De lo obsoleto a lo irracional: un paseo por el diseño de una estrategia
Últimamente se ha vuelto a hablar de estrategia, algo que es bueno, ya que en un momento, hace unos años, parecía que la misma era sustituida por el modelo de negocio, cuando este último es un componente clave de la estrategia: el “cómo competir” (cómo hago para ofrecer una propuesta de valor relevante de manera rentable).
Si bien los temas de estrategia se remontan a las épocas donde las guerras eran moneda corriente (lamentablemente e inesperadamente hoy volvemos a vivir esa realidad en Ucrania) y la misma era para vencer al rival y conquistar o defender territorio, claramente hoy la estrategia es para competir y por ello debemos definir primero “Dónde competir”, nuestra arena competitiva para luego ir al “con qué” (propuesta de valor) y finalmente al “cómo” ya mencionado.
El quiebre más grande en el diseño de una estrategia vino de la mano de un factor externo a la mayoría de las empresas: las nuevas tecnologías y sobre todo internet como gran habilitador de nuevas propuestas de valor y modelos de negocio. La forma en la que “pre-internet” las empresas competían paso a ser radicalmente diferente y viejas recetas como las porterianas quedaron obsoletas.
El cambio más grande ha sido definitivamente por el lado de las ventajas de las empresas, que claramente pasaron a ser transitorias y ya no basadas en sus capacidades internas sino en el entendimiento del consumidor y sus Jobs-to-be-Done y en la aplicación de tecnologías a la propuesta de valor y el modelo de negocio.
Sin embargo a algunos autores se les fue la mano (ej Eric Ries) y dejaron de hablar de estrategia a la hora de crear una startup y todo pasó a ser “tener una idea y probar rápido a ver qué tal, si fracasas comienza de nuevo”. Eso de esperar que la estrategia “sea emergente” solo terminó generando un cementerio de startups con emprendedores frustrados que todavía se preguntan por qué fracasaron, sin darse cuenta en el momento correcto que era porque simplemente el mercado no necesitaba su solución…
Por eso hace tiempo propusimos la solución alternativa que no es ni el modelo predictivo que tanto reina a la hora del diseño estratégico en las grandes corporaciones tradicionales ni el de echarse a la suerte a ver en qué momento de tanta prueba y error la pegamos.
La estrategia, guiada por un propósito de marca, debe ser adaptativa a los cambios en la arena competitiva y flexible desde la configuración de su propuesta de valor y modelo de negocio, solo así nos aseguraremos mantenernos vigentes según pasan los años.
Espero les resulte útil el artículo.
Buena semana!
Esteban M
