Estrategia, KPIs y OKRs…
Mi primera experiencia como docente en el área de management fue en 2003 en la UADE (Argentina), dictando un modulo de Balanced Scorecard para una materia de su MBA.
Yo había estudiado en mi maestría en el IE sobre los postulados de Kaplan y Norton (BSC, Mapas estratégicos) y su aplicación práctica y veía el valor en teoría, y lo menciono así ya que es en la práctica todo puede ser bien diferente.
En los siguientes años traté de implementar KPIs en mis responsabilidades de gestión en diferentes empresas siguiendo el modelo de los Mapas estratégicos y sus causa-efecto buscados, pero las barreras más importantes eran:
- Fijar objetivos retadores pero realistas sobre los que aplicar mediciones de progreso (KPIs)…para esto se necesita primero una ESTRATEGIA.
- Entender la complejidad de las relaciones causa-efecto que no son”tan lineales” como se pintan en los mapas…
- Benchmarks: ¿contra qué nos comparamos?
- Herramienta para el seguimiento y carga de datos: ¿cómo lograr que las personas clave hicieran su tarea?
Años después, desde The Real Value, nos dimos cuenta que sin claridad de definiciones estratégicas es imposible fijar objetivos y tener un sistema de medición de progreso en los mismos. La clave estaba en primero definir Dónde competir, con qué competir y cómo competir (los componentes de nuestra estrategia) para luego fijar objetivos retadores pero realistas a un año, que nos ayuden a cumplir nuestro propósito organizacional.
Sin embargo, más allá de los esfuerzos anuales en ejercicios de planeación que vimos en muchas empresas para definir su ESTRATEGIA, lo único que quedaba plasmado en el seguimiento eran unos KPIs cuyos resultados muchas veces poco explicaban el progreso en la ejecución de la misma.
Los KPIs siguieron vigentes hasta que llegó la “disrupción” en 2017 cuando el inversor de capital de riesgo John Doerr publicó su libro Measure what Matters con su propuesta de OKRs, originada en el estilo de gestión de Andy Grove en Intel e implementado exitosamente Google luego de ser propuesto por él en el board.
OKR: Objetivo y resultados clave que nos deben llevar a ese objetivo (causa-efecto, fin-medio, destino-camino…)
La evolución, simple pero efectiva, es que en este modelo de seguimiento a la ejecución de la estrategia se ve más claramente reflejado el camino, aunque obviamente por cada KR debemos entender las tareas/iniciativas a desarrollar para lograr los mismo.
En mi caso vengo aplicando OKRs en varios proyectos desde hace tiempo y lo bueno es que hay herramientas SaaS que sirven para organizar , compartir e interactuar con los mismos de manera amigable. En RunFalcon, por ejemplo, nos ha resultado sumamente valioso el modelo.
Escribiré mucho más sobre este tema en futuros post, pero solo quiero dejar un mensaje final: Los OKRs parten de tener una estrategia, que persigue un propósito…sin esto no hay nada!
Saludos y buena semana!
Esteban M.
